Toulouse la ciudad construida con ladrillos caravistas que le dan su particular color rosado. Es un destino excelente para aquellas personas que deseen visitar un lugar colorido, lleno de una riqueza cultural y acompañado del agradable clima del mediterráneo.
Esta urbe es la cuarta más grande de Francia, donde se mezclan las características de una metrópoli moderna con la arquitectura romana y medieval. Sus extraordinarios museos, palacios y basílicas evocan la época dorada de Toulouse, pero no te dejes engañar por las pequeñas calles empedradas y el aire antiguo de sus calzadas.
Esta ciudad es conocida como la capital aeroespacial de Europa por acoger a las grandes industrias aeronáuticas, como, por ejemplo, la fábrica de ensamblaje de Airbus.
Sin duda, que disfrutar de su arquitectura es todo un placer. Es obligatorio visitar “La place du Capitole” en donde te podrás encontrar con el edificio del Ayuntamiento. En sus rincones descubrirás la llamada “Sala de los Ilustres”, donde sus grandes frescos y pinturas te dan un recorrido por la historia de la ciudad.
Mención especial merece su gastronomía, especialmente sus vinos. Y si te encanta la vida nocturna, hay muchos bares de tapas que harán más que grata tu estancia.
No podemos olvidar la visita a los fabulosos canales de la ciudad. El “Canal du Midi” o Canal del Mediodía, patrimonio universal de la Unesco, que comunica a Toulouse con el mediterráneo, es un recorrido obligado en verano, si deseas disfrutar del frescor de sus aguas y el verdor de su vegetación.
Por su cercanía con España, y al estar al otro lado de los Pirineos, existen muchas opciones para visitarla. Poder viajar en tren a Toulouse es la más recomendable. Debido a que, por menos de cien euros puedes adquirir un billete que te permitirá acercarte de la forma más rápida y segura. Por lo tanto, no dejes de disfrutar de este destino maravilloso en tus próximas vacaciones. ¿Te lo recomendamos!