A todos nos gusta llegar a fin de mes y aun contar con dinero en nuestra cuenta y tener holgura para gastar, pero a veces esto no es posible. En ocasiones, un gasto inesperado, nos desequilibra el presupuesto. En otras, sencillamente es imposible extender de tal manera el dinero hasta el final del mes.
Probablemente, en algunas oportunidades hemos estado envueltos en apuros económicos y contamos los días para recibir el próximo cobro. Ante estos casos, existe la posibilidad de solicitar los aanticipos de nómina. Los cuales consisten en hacer una petición a la empresa donde trabajamos que nos adelante nuestro pago del mes.
Estos adelantos son derechos adquiridos por los trabajadores y muchos lo desconocen. Está reflejado en sus estatutos, que dicta: “el trabajador tiene derecho a recibir, sin que llegue el día de pago adelantos a cuenta de trabajos realizados. Queda claro el derecho del empleado a solicitar un anticipo”.
Si esto es posible, para la empresa, la misma nos prestará el dinero, y nos suministrará el efectivo. Este avance será descontado de la nómina del siguiente mes al que se ha solicitado y aprobado. Es importante tener claro que la solicitud del anticipo de nómina hace referencia a un trabajo realizado.
Sin embargo, podría darse el caso de que la empresa no tenga el músculo financiero para asumir estos avances. En este caso, está la opción de hacer esta solicitud ante una compañía dedicada a suministrar este tipo de servicio, lo que es una alternativa a considerar en caso de una urgencia financiera, y que, la empresa para la que labores o tu banco de confianza no puedan otorgarlo en el tiempo que lo necesitas.
En su mayoría, estas compañías que facilitan este servicio ofrecen su asistencia a través de sus páginas web, donde encontraras todos los requisitos que solicitan a los interesados y cuáles son los parámetros que lo rigen. Allí hallaras respuestas a muchas de las dudas que se pueden presentar, como, por ejemplo: ¿Cuáles son los mecanismos? ¿Cómo funciona? ¿Tiene coste adicional? Etc.